Comparte!
El antiguo Convento de Santa Ana, ahora convertido en museo, representa uno de los lugares obligados a visitar en tu paso por el pueblo mágico de Tzintzuntzan, en el estado de Michoacán.
Construido hacia el año 1570, concluido a inicios del siglo XVII y abierto como museo hace 4 años, a la publicación de este artículo, se trata de un edificio del estilo Plateresco y Barroco siendo el primer convento fundado por franciscanos en todo el estado, además de ser parte del patrimonio denominado Misiones conventuales de Michoacán. Además, en algunos de los muros presentan petroglifos prehispánicos purépechas, también llamados Janamus (que en purépecha significa “grabados”).
Este convento de Santa Ana, A su creación se encontraba dedicado a Santa Ana, como su nombre lo indica. Actualmente tiene una advocación por San Francisco de Asís, iglesia con la cuál se comparte parte de la fachada. En ese mismo sentido se encuentra una Capilla Abierta con un amplio atrio y una gran cantidad de olivos, traídos desde España, según cuenta la tradición, por el mismísimo Vasco de Quiroga. Así mismo, la capilla de San Camilo sirvió como escenario para la primer misa oficiada por Vasco de Quiroga como el primer obispo de Michoacán.
En su interior se localiza un claustro rodeado por una edificación a dos plantas donde son ubicadas las diferentes habitaciones del recinto. Muchos de los muros de los actuales corredores del edificio conservan aun frescos que datan de los siglos XVII y XVIII; las esquinas de los techos se encuentran decoradas con estilo mudéjar tallado en madera.
Algunas de las salas de la planta baja han sido adornadas con utensilios propios de la época y otros más recientes, como lo son una cocina y un comedor. Lo que da un toque excepcional al lugar, además de tener una luz muy adecuada haciendo del escenario algo inmejorable.
En la escalera hacia la planta superior se puede localizar un fresco que representa al franciscano Jacobo Daciano, pieza importante en la construcción de este lugar. El fresco es uno de los más grandes y mejor conservados de todo el recinto.
Ya en la planta alta se encuentran las habitaciones que en algún momento fungieron como celdas, habitaciones y otros anexos.
Todo el complejo me pareció excelente, bien conservado y sobre todo, lleno de historia. En mi visita no pude encontrar a ningún otro turista, desconozco si era por la fecha o por la hora, era aun muy temprano; me quedo con la impresión de que es un lugar muy importante que seguramente te sorprenderá.
El convento de Santa Ana no es muy grande, por lo que podrás visitarlo en un aproximado de 2 horas. Fué mi primer parada en Tzintzuntzan, aún esperaba por mi la zona arqueológica.
Otra información:
- Costo por ingreso: $20
- Tiene guardarropa.
- No está permitido tomar fotos con flash.
- No está permitido tocar muros.
- Abierto de 10 a 17 hrs de Lunes a Domingo.