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Con los relatos escuchados y leidos, más las noticias amarillistas que se suelen tener en el lado occidental del planeta, cruzar esta frontera no era una experiencia que anhelaba tener. Los conflictos existentes, según los medios de comunicación, harían de esta travesía algo de película. No fue así.
A lo largo de la frontera que se comparte entre éstos países solamente existen 3 pasos fronterizos, unos más complicados que los otros y con diferentes puntos a considerar antes de tomar la decisión de por cuál ir de un país al otro.
- Puente Allenby / Rey Hussein. El más turístico de todos, y a la vez más complicado por ser el más transitado. No ofrece visados a la llegada, por lo que deberás tenerlo previamente. Cercano a Jerusalén y Ammán del lado Jordano. No se permite cruzar en autos privados o buses de excursiones.
- Sheikh Hussein / Frontera Norte. Más hacia el norte de todos, cerca del río Tiberiades. Está abierto todos los días del año las 24 horas. Tentativamente es una buena opción.
- Frontera Wadi Araba. Une los lugares más turísticos cercanos al Mar Rojo: Eilat del lado israelí con Aqaba del lado Está muy al sur.
Todos manejan sus propios horarios, descansos y reglas diferentes. Estos además varían, por lo que es recomendable visitar el sitio oficial antes de intentar la travesía.
Optaré por no hablar de los dos primeros, ya que realmente no los utilicé. Como mencioné en mi itinerario, mi idea siempre fue cruzar por Wadi Araba, más al sur ya que mi ruta por Jordania comenzaría en Wadi Rum.
Para cruzar decidí hacerlo un domingo, ya que por los inconvenientes en el transporte ocasionado por Sabbat, el sábado se complicaba demasiado. Desde el viernes anterior me acerqué a Central Station del tren ligero y compré un ticket de la ruta 444 desde Jerusalén hasta Eilat y partiría en punto de las 7:30 am. El trayecto se realiza en poco más de 4 horas a través del Mar Muerto.
Al descender en la terminal de Eilat debo reconocer que me sentí raro, un tanto perdido, el trato fue cortante cuando intenté ir al pase fronterizo, algunos taxistas me ignoraron rotundamente y otros con ademanes me decían que no. Desconozco la razón, o si el conflicto afecta también este tipo de tratos. Con mochila en mano intenté comprar dinares ya que ocuparía al menos para el taxi una vez del lado jordano.
Qué hacer en Wadi Araba?
En Wadi Araba, más con señas que con otra cosa, llegué al control de pasaporte, donde rápidamente me regresaron, pues es necesario pagar el impuesto de salida. 105 shekels por dejar Israel (100 del impuesto y 5 por otro impuesto del impuesto). Con ticket en mano avancé pegado con otras turistas intentaban lo mismo. Creo que todos teníamos miedo.
La salida de Israel es fácil. Preguntas muy básicas sobre tu estancia y en menos de 5 minutos estaba dejando el país que posteriormente regresaría. ¿Recuerdas el papelito azul que hace de visa cuando entras al país? Aquí es donde se ocupa.

Se camina un espacio de 80 metros, quizá más o quizá menos, y obligatoriamente pasas por un dutyfree por si aun quieres cargar más que una mochila con ropa y otra repleta de cámaras, con el sol abrasador y una temperatura de unos 40°C. Definitivamente nunca pasó por mi cabeza y crucé lo más rápido que pude.
A lo largo se divisaba un letrero en Árabe, mientras que en tu espalda se leía un “Vuelve pronto”, pero en hebreo. Quiero pensar que eso decía.
Dejé atrás la seriedad judía por unas ligeras pero esperanzadoras sonrisas. Algo iba a ir mejor, estaba seguro.
Entrar a Jordania también fue fácil y rápido. Lógicamente tienen sus controles de seguridad y revisarán tu maleta al menos dos veces. Las preguntas vienen con las revisiones. Todo es normal. El formulario a llenar es algo muy sencillo y en dos ventanas realizas todo el trámite.
Tiene costo entrar a Jordania por Wadi Araba?
Yo sabía que el ingreso a Jordania tenía un costo de 40JOD, pero no. No para los mexicanos que cruzan por esta frontera. No pagué ni un solo peso.
Una vez que salí del cruce (y más a medio día, aunque sea Domingo) había una importante cantidad de taxis disponibles y dispuestos a cobrarte muchísimo dinero cualquiera que fuese tu destino. Yo había apalabrado a uno, mi destino era el Wadi Rum.
En total durante el proceso no demoré más de 30 minutos.


Y cómo es el cruce de Jordania a Israel?
Al regreso el proceso es similar.
Si bien a la entrada a Jordania no pagué, era necesario recordar mi estancia en el país y ellos recapitulan por ti. ¿Cuántos días estuviste en Jordania? Es la pregunta que más escuchas a la salida.
Otra cosa son los impuestos de salida. Aquí aplicarán unas reglas extrañas y un tanto complicadas de recordar. Dentro de las preguntas de seguridad que te realizan al entrar al país, será si visitarás Petra. No mientas y diles la verdad: si irás. Guarda el boleto para cuando salgas del país (si sales por este cruce fronterizo) ya que de ello puede depender el precio que pagues. Por ejemplo:
- Entras a Jordania, no pasas más de dos noches consecutivas pero si visitas Petra, 40JOD.
- Entras a Jordania, no pasas más de dos noches consecutivas y cometes el enorme error de no visitar Petra, pagarás 50JOD.
- En caso de salir por el mismo puente fronterizo (Wadi Araba) por el que ingresaste, haber estado más de dos noches y haber visitado Petra, no pagué absolutamente nada. 0 MXN, 0 USD, 0 JOD.
Equivocadamente creí que sería más complicado (en mi imaginación, claro) el cruzar de Israel a Jordania. Resultó ser al revés. Y no porque haya realmente problema, sino que el control es aun más minucioso. Los jordanos te dejan con una sonrisa de oreja a oreja y los israelíes te reciben con la seriedad que los caracteriza.
La revisión de mi pasaporte demoró al menos 3 minutos, hoja por hoja y sello a sello. Ellos me veían a los ojos, y yo disimulaba estar tranquilo. Ellos querían ponerme nervioso, y yo disimulaba estar tranquilo. Ellos me hacían preguntas y si, yo seguía disimulando estar tranquilo. Me sorprendió la cantidad de mujeres en esta oficina del lado israelí. Claro, eso no me hacía sentir para nada mejor.
Antes de salir de las oficinas, y justo donde a mi salida del país pagué el impuesto de salida, se encuentra una oficina de cambio de divisas. Me permitió dejar aquellos dinares que me habían sobrado de Jordania, y adquirir shekels para los dos días restantes que estaría en Medio Oriente.
En la enésima ocasión que te piden el pasaporte y tu nuevo papelito azul pregunté si era fácil tomar un taxi que de regreso me llevara a Eilat (ahí me había dejado cuando crucé a Jordania, sobre una glorieta) y amablemente me dijeron que si, tenía que preguntarle al chofer y en caso de no estar disponible, ellos mismos llamarán a uno. Me pareció buen gesto, después de casi una hora donde sudé frío, a 38°C y en pleno desierto.