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Así es, nuestro segundo día de viaje pero apenas estamos llegando a Bangkok, Tailandia. ¿Cómo? Entre tanto cambio de país, de avión y sobre todo de zona horaria, ya no sabíamos ni dónde estábamos. Perdidos eso si, pero ¿dónde? Claro, estoy exagerando, estamos en Bangkok. ¿Qué hora es? ¿Debemos estar dormidos? ¿Es ésto un sueño? ¿La gente en el aeropuerto está igual de zombie que nosotros? Eran las preguntas normales que nos hacíamos mientras agradecimos al jetlag por existir; estábamos lúcidos realmente.
Ir del Aeropuerto a Khao San
Corrimos hasta el piso más bajo que localizamos a tomar la línea azul (City Line) del Airport Link y compramos nuestro pasaje por 45 baths cada uno. Antes de pasar la banda de control un policía con una sonrisa nos realizaba el conteo regresivo con las manos de que estaba a punto de cerrar este servicio. ¿O nos estaba realizando un conteo estilo referee a boxeador recién caído noqueado en pleno ring? No lo sé. Pero efectivamente, volvimos a correr quizá por los nervios de estar completamente fuera de nuestra zona de confort. Y raros.
Así tomamos el metro que no es metro casi vacío, quizá por la hora. Encontramos otros 3 pares de turistas un poco desconcertados, o sea, igual que nosotros. 30 minutos y 7 estaciones después, nos encontrábamos al final de la ruta, estación Phaya Thai. Y comenzaba la verdadera aventura: el regateo. Apenas descendimos las escaleras y había no menos de 10 taxis esperando por los que, al igual que nosotros, hacíamos la entrada triunfal a la caótica ciudad de Bangkok. Airport Link + Taxi para llegar a Khao San. ¿Existe mejor manera de realizarlo? No lo creo.
No fué dificil entender nuestra realidad, el regateo se requiere en todos lados. En un mal inglés de nuestra parte preguntamos por el precio, fué fácil entendernos ya que Khao San es de los principales destinos, me atrevo a decir de la ciudad y principal punto mochilero. El precio por los cielos, 400 baths iniciales que, después de haber leído tantos blogs y foros, era un precio normal pero desde el aeropuerto, no desde aquí. Avanzamos unos pasos y, ante todo, mostrando seguridad, sin mostrar que éramos meramente novatos en la ciudad y las preguntas aún nos vencían.
La persona nos siguió, intentando negociar el precio, y nadie daba su brazo a torcer. Terminó en 150 baths. Muy distinto al precio original. 25 minutos después estábamos en una enorme fiesta con gente realmente pasándola bien, y nosotros con nuestras grandes mochilas a la espalda cuales viles novatos. Espera ¿Esto es Khao San? Definitivamente creímos que encontrar el hostal iba a ser sencillo, ya que se encontraba en una calle perpendicular y al final. Pero ¿Hasta donde está el final?
Apenas pagamos al chófer y desapareció. Preguntamos a los taxistas y tuk tuk cercanos, claro estaba que no nos iban a dar ni una sola pista, su principal opción era cobrarnos por llevarnos. Algunos conocían nuestro destino, otros no. Lo que queríamos era llegar, al final terminamos pagando otros 60 baths a un señor de tuk tuk que nos dió una gran vuelta en las calles aledañas. Tanto que no supimos ni dónde comenzamos, mucho menos donde terminamos. Un día después nos daríamos cuenta que tomamos el tuk tuk a escasos 20 metros de nuestro destino. Así aprende la gente, a base de golpes económicos que da la vida.
Dado que no queríamos perder el transporte desde el aeropuerto, no paramos en buscar un SIM para tener datos en nuestro teléfono, lo cual hubiese facilitado las cosas, pero era una cosa por la otra. No se puede todo en la vida. Eran las 02:20 del Domingo 20 de Marzo. O eso indicaba mi teléfono después de todos los cambios de horario. Mi cuerpo realmente no estaba cansado, al contrario, pero la sensación de extrañeza era palpable en el ambiente.
Presupuesto diario
- Airport Link: 45 baths
- Taxi: 150 b.
- Tuk tuk: 60 b.