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Tikal, mi gran sueño, llegó un 26 de Octubre, pocos días antes de uno de mis tantos cumpleaños. Llegar hasta el departamento de Petén es sencillo: avión. 45 minutos desde Guatemala o 9 horas, preferentemente de noche en bus. Ya que mi disponibilidad de tiempo no es mucha, opté por la primer opción: la cara.
En internet vas a encontrar muchos paquetes que te ofrecerán el tour completo, con avión, noche de hotel y tour hacia Tikal. Rondarán los 320 dlls por persona. También puedes hacer el tour de un solo día, con avión y tour. Lo cuál implica volar muy temprano desde ciudad de Guatemala (6 am) y regresar por la noche (8 pm). El precio aproximado es de 250 dlls. Es más cansado, si, por obvias razones. Existen, hasta donde sé, dos vuelos diarios de ida hacia Flores y dos de vuelta por la noche. Puedes volar por TAG o por AVIANCA. Ambos con naves pequeñas por el tamaño del aeropuerto de Petén.

Yo opté por volar un dia antes, ya que el vuelo lo tenía comprado desde semanas antes de mi viaje. Aún no tenía hotel, pero seguro algo iba a salir. Por suerte fué demasiado rápido y 30 minutos después de mi llegada al aeropuerto, ya encontraba en un lobby intentando pagar mi noche de hotel.
En el mismo hotel Del Patio me informé sobre las salidas a Tikal y los costos. Después de las duras negociaciones, por 60 dlls pasarían por mi al hotel, tour por tikal con guía, y me regresarían al hotel o aeropuerto. Mi opción era la segunda.
Justo a lass 8 am estaba Marlon esperando por mi en el lobby, con toda la actitud. La zona protegida de Tikal se encuentra en el departamento de Petén y cubre un total de 560 kms cuadrados. A más o menos 60 kilómetros de la Isla de Flores, donde me encontraba. El trayecto serían aproximadamente 1.5 horas con la parada técnica para descansar del bus. Justo a las 9:30 ingresábamos a la zona protegida con revisión del ejército, y es que cuentan que hace algunos años, la caza furtiva de animales exóticos para venta en el mercado negro estaba a la orden del día. Afortunadamente en los últimos años ha disminuido.
A las 10 am en punto me encontraba junto a la maqueta que marca el inicio de la zona arqueológica. De acuerdo a Marlon, estaríamos visitando en 6 horas solo un 18 a 20% del total de la zona, con los principales centros y construcciones. La antigua ciudad es enorme. Esperaba un largo trayecto, llevar agua es indispensable. Por la época de lluvias la humedad es extrema, el calor también se ve súbidamente aumentado. No importa, estoy cumpliendo mi sueño.
Nos da la bienvenida una familia de coatires, que en estado salvaje son muy agresivos. Éstos afortunadamente parecen estar acostumbrados a los humanos, pero no por ello se puede hacer confianza, ya que poseen garras que podrían dañar la piel rápida y fuertemente.
Inicialmente se tiene un ascenso de más de 100 escalones, es lo más pesado. Después tendrás algunas otras pendientes que no implicarán mayor esfuerzo. Llegas al Grupo F y la diversión comienza. A escasos 200 metros y sobre los árboles se distingue la primer construcción, nada más y nada menos que el Templo I o Gran Jaguar. Imponente. Hermoso. La vista es la posterior, por lo que tendrás que rodearlo para disfrutarlo en su máxima expresión. Es necesario cruzar la acrópolis central, de más de una decena de edificaciones destinadas a la realeza Maya.
Desde uno de éstos templos puedes subir y admirar el Templo V, aun en reparación. Al navegar por estos senderos y construcciones, llegarás en la parte alta de la acrópolis central. Estás entre el Templo I y II. Hacia el Norte, la Acrópolis Norte, con un sinfín de jeroglíficos, piedras talladas y arte rupestre bien conservado entre tierra caliza.

Hay mucho sol. Hay mucha humedad. Hay mucho calor. El Tempo II es posible subirlo y así admirar aun más la magestuosidad de las construcciones.No paré de tomar fotografías, de una y de otra manera, son momentos dignos de recordar.
A varios cientos de metros se encuentra Mundo Perdido, con una gran pirámide y otras construcciones. Se pueden subir, pero yo no quería perder tiempo antes de escalar el Templo IV desde donde se presume tener la mejor vista de todo Tikal con sus más de 70 mts de altura.
El ascenso de más de 100 escalones hacia el Templo IV bien vale la pena. Aproximadamente a la mitad del recorrido una familia de monos araña se dejó ver: un total de 16 ejemplares, en su mayoría jóvenes, dieron un espectáculo muy bonito. También parecen estar acostumbrados a las miradas humanas, por lo que no perdí tiempo para fotografiarlos.
Efectivamente, la vista es espectacular. El Templo en su parte más alta tiene algunos escalones que sirven como asientos para que los visitantes puedan contemplar la vista. Yo lo podría hacer por horas. Las crestas de los Templos I, II y VI sobresalen sobre la vegetación. Así como un poco de La Gran Pirámide de Mundo Perdido.
Teníamos que descender para continuar por 30 minutos más la caminata antes de poder tomar una comida tipo campestre dentro de la misma zona arqueológica antes de poder abandonar el recinto. Había valido mucho la pena sin duda alguna.
Era necesario tomar el bus para el regreso a Petén, no sin antes recorrer las calles de Flores, una isla que está junto a Petén. Pueblo muy pintoresco que, con tiempo, valdría la pena recorrer a pié.
Listo para el vuelo de regreso, tengo que esperar en el aeropuerto. Si, objetivo cumplido y aún tengo días en Guatemala.
Presupuesto diario
- Vuelo redondo Guatemala – Petén: $205 usd.
- Habitación hotel Del Patio: $61 usd
- Taxi Aeropuerto – Hotel: $10 usd
- Tour Tikal: $60 usd